Crisis necesarias

Gracias por estar aquí conmigo otra vez, Yo creo que a nadie le gustan los problemas, las dificultades, los malos ratos, derrotas y...


Gracias por estar aquí conmigo otra vez,

Yo creo que a nadie le gustan los problemas, las dificultades, los malos ratos, derrotas y todo eso que tenga una connotación negativa que nos aleja de nuestro ideal de vida... Sin embargo es imposible negar que salir del confort es necesario, lo dice el Elogio a la dificultad de Estanislao Zuleta, por mencionar un autor, no obstante hoy la inspiración me la trajo una entrevista a mi artista favorito, allí dentro de tantos temas, hablaba de la situación de su país España, llegando a la conclusión de que la crisis ha permitido que las nuevas generaciones y la población en general, afectad@s por la situación del país, no solo alcen su voz sino que además se interesen por el tema público.

¿Curioso, no? Sin embargo no puedo dejar de trasladarlo a las consecuencias de ciertas dificultades que hemos vivido aquí en Colombia, para nada similares, aquí no podríamos resaltar de tal manera dicho efecto positivo cuando contamos con tasas de abstención tan altas y ausencia de espacios de debate ¿Pero por qué?... Imaginemos que España es Jories, un hombre bastante adulto sin embargo sano, fuerte, en una situación bastante cómoda económicamente hablando, una persona con experiencia y con mucha historia, rodeado de un círculo social estable.. Jories no necesitaría prestarle mucha atención a un riñón o pulmón cuando sabe que está sano, come bien, se ejercita.. Sin embargo un día su riñón empieza a fallar, Jories no desconocía la existencia de su riñón sin embargo al estar tan sano lo pasaba por alto, ahora que sabe que no está tan bien asiste al medico, toma sus medicinas, se informa de su enfermedad y posteriormente (en un caso exitoso) se cuida durante toda su vida para que esto no vuelva a ocurrir... ¿Qué hubiera pasado si Jories no hubiera enfermado? Sus anticuerpos nunca hubieran podido generar inmunidad contra dicha enfermedad, de seguir sano jamás hubiera ido al médico, se hubiera perdido de la valiosa retroalimentación de información y así no hubiera podido solicitar la medicina que requería llegando al resultado esperado que era la cura de su enfermedad de riñón.

Jories es un vago reflejo de como percibo la historia actual de la ciudadanía española, sin embargo esta aun no ve dicho final positivo... Los españoles atienden a su crisis necesaria informándose, interlocutando, generando espacios que buscan el cambio fortaleciendo así la democracia, todo esto a mi parecer no por resultados de divina providencia sino más bien por todo un contexto histórico y social que favorece la perseverancia de un ciudadano europeo.

Ahora bien ¿Qué pasa en el caso colombiano? Imaginemos que Colombia es Bilócoro un muchacho muy joven, no sabe con exactitud en qué es bueno, desconoce su gran potencial y desde bebé ha sido una persona bastante enfermiza, casi toda su vida en la clínica, incluso los doctores consideran que es el primer caso que a tan temprana edad presenta Alzheimer... Bilócoro no recuerda mucho las cosas, está tan acostumbrado a su vida en el Hospital que ha dejado de sorprenderse de sus recuperaciones y sus avances, no le presta mucha atención a su doctor, muchas veces lo culpa a él de su enfermedad y constantemente se auto-medica; ¿Qué significaría para Bilócoro una enfermedad más? Parece estar resignado a su destino, sin embargo el real problema aquí podría ser su terquedad... Quizás debería dejar de buscar culpables, seguir las recetas del médico, buscar estrategias que permitan no olvidarse de lo que le pasa ¿Será que ha pensado ya en escribir un diario? ¡Muchos aseguran que es un milagro viviente después de tantas recaídas! Trabajadores del Hospital reconocen su valentía y tenacidad aún cuando él no sabe que posee dichas cualidades ¿Será que ha encontrado ya a alguien que lo quiera de verdad y que esté dispuest@ a luchar junto a él para sobrellevar sus enfermedades? ¡Pensándolo bien Bilócoro necesita una familia, sería demasiado complicada dicha tarea para una sola persona! Además ha dejado de creer en los héroes, luego de probar con algunos curanderos que le prometían la solución a sus problemas regresó al Hospital siempre más enfermo.

En el caso de Bilócoro encontramos más bien una multiplicidad de crisis necesarias, aquí es esencial seguir las recetas dadas, reconocer que de pasar el resto de su vida en el Hospital no podrá explotar su potencial, nunca podrá tener la vida que merece. Así percibo yo a Colombia, un país distinto, con necesidades distintas, con soluciones distintas.. No hablo de este caso pero si de muchos otros en dónde pretendemos solucionar los problemas con base a experiencias ajenas, buscamos referentes que terminan teniendo efectos tóxicos sin entender que las particularidades propias de cada situación definen la decisión que a final de cuentas proveerá la receta exitosa.

Y para terminar una pregunta...

¿Podemos ser la familia de Bilócoro? ¡Yo me apunto!

Mil gracias por leerme de nuevo,
Un abrazo.


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